Océanos de arena,
islas de agua,
tierras de piel quemada
de un bello tostado encendido.
Horizontes de un "sfumato" caprichoso,
de límites difícilmente concebibles.
Escarpados oleajes polvorientos...
Rastros rectilíneos perdidos en la infinidad,
huellas de actividades discontinuas...
cicatrices de un recuerdo.
Despertares de un largo letargo...
de un instinto adormecido;
la llamada de África..
ese alarido que nunca debió desvanecerse.