Paseaba tranquilo, más ligero , como si alguien lo llevara
y acompañara.
Agradecía esos momentos de silencio y de ausencia de palabras.
Uno prefiere sentir esos sonidos que le envuelven, y que a menudo se ignoran, porque andamos ensimismados escuchando nuestras propias voces.
A menudo, las palabras que emitimos, parecerían vacios con los que tratamos de rellenar el espacio que uno va recorriendo a lo largo de la vida.
Agradecía esos momentos de silencio y de ausencia de palabras.
Uno prefiere sentir esos sonidos que le envuelven, y que a menudo se ignoran, porque andamos ensimismados escuchando nuestras propias voces.
A menudo, las palabras que emitimos, parecerían vacios con los que tratamos de rellenar el espacio que uno va recorriendo a lo largo de la vida.