Thursday, April 20, 2006

Tiempo a silencio III



Qué es de mi dura pena,
esa luna que tanto padece
mientras el cuerpo enloquece

Alma que trasciende,
pálpitos que emmudecen
Ya sólo basta el ardor de mis entrañas,
ya sólo quedan esas pocas y secas lágrimas.

Nada ...pq ya nada me sirve,
nada ...pq ya de nada me vale.

Hasta que ese cuerpo marchite,
de quién siente que ha entregado su vida.

1 comment:

Haymet said...

amar siempre es complicado , entregarse doloroso, sentirnos solos y llenos de amor peor, a veces nuestras almas solo necesitan quedarse calmas , sin decir nada,